La acuaponía se ha convertido en una tendencia al alza en agricultura. Consiste en una combinación de acuicultura (la cría de peces) e hidroponía (el cultivo de plantas en agua sin suelo), la acuaponía es un ejemplo de los sistemas de recirculación denominados en general como agro-acuicultura integrada (AAI). La técnica del sistema integrado de cultivo de peces y hortalizas no se trata de algo nuevo de ahora: la acuaponía ya era conocida y utilizada hace miles de años por civilizaciones tan dispares como los aztecas o los chinos.
Esta práctica puede suponer la reducción del consumo de agua en un 90% en comparación con la agricultura tradicional. Esta es una muy buena noticia para el sector agrícola, que utiliza alrededor del 70% del agua dulce disponible a nivel mundial.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura FAO, la acuaponía es una forma “limpia y ecológica” de cultivar plantas de manera eficiente en sistemas de recirculación y que se pueden poner en práctica en cualquier lugar, convirtiéndose así en una alternativa ideal para las regiones del mundo donde las ya escasa de reservas de agua se ven cada vez más limitadas.
Para los que no estén familiarizados con esta práctica, la acuaponía funciona así: las personas dan de comer a los peces, estos producen compostaje o fertilizante una vez expulsan los desechos, esta agua es bombeada hacia la parte superior donde es absorbida por las plantas. Al mismo tiempo, las raíces purifican el agua cuando retiran dichos nutrientes, el cual vuelve hacia abajo, a donde están los peces. De esta manera no hace falta introducir agua limpia cada semana.
Hoy día ya existen sistemas de este tipo tanto para la producción casera como para la producción a escala industrial. La FAO ayudó a poner en marcha tres experiencias de cultivo en acuaponía a escala industrial en Omán, Egipto y Argelia, que se han convertido en un ejemplo de éxito. Egipto ya se considerado uno de los países líderes de la región en producción acuícola y gestión hídrica. Argelia, por su parte, cuenta con nuevas experiencias para compartir en los sistemas productivos de la AAI, como la producción de camarón con una tecnología que ha tenido éxito en áreas remotas rurales y con escasez de agua.
Son necesarios un estanque para criar los peces, una bomba de agua, canaletas donde plantaremos nuestro huerto, una tubería a través de la cual circule la solución y un sistema de filtrado para que las tuberías no se obstaculicen.
El sustrato, que emplearemos en este tipo de huertos, será gravilla que pueden abarcar diferentes tamaños.
Si una persona quiere comenzar su propia unidad de acuaponía en casa, o desarrollar un proyecto de acuaponía a gran escala la FAO propone seguir 7 reglas esenciales:
1. Pon mucha atención en la elección del tanque. Los tanques para peces son un componente clave en todas las unidades de acuaponía. Cualquier tanque funcionará, pero se recomiendan tanques redondos con fondos planos o cónicos porque son más fáciles de limpiar. Recuerda: intenta usar tanques resistentes de plástico o fibra de vidrio inertes, debido a su durabilidad y larga vida útil.
2. Garantizar una aireación y circulación del agua adecuadas. Esto significa que puedes usar bombas de agua y de aire para garantizar que el agua tenga altos niveles de oxígeno disuelto y un buen movimiento de agua para que sus animales, bacterias y plantas se mantengan sanos. Recuerda: los costes de electricidad son una parte importante del presupuesto del sistema, así que elije las bombas y la fuente de energía con inteligencia y considera la energía fotovoltaica cuando sea posible.
3. Mantén una buena calidad del agua. El agua es el elemento vital de un sistema de acuaponía. Es el medio a través del cual se transportan todos los nutrientes esenciales a las plantas y donde viven los peces. Hay cinco parámetros de calidad del agua importantes que hay que seguir y controlar: oxígeno disuelto (5 mg/litro), pH (6-7), temperatura (18-30° C), nitrógeno total y alcalinidad del agua. Recuerda: la química del agua puede parecer complicada, pero su manejo real es relativamente simple con la ayuda de equipos comunes para la realización de pruebas.
4. No llenes demasiado los tanques. Tu sistema acuapónico será más fácil de manejar y estará protegido contra amenazas y colapsos si la densidad de peces se mantiene baja. La densidad recomendada es de 20 kg/1 000 litros, lo que deja todavía un área de crecimiento sustancial para las plantas. Recuerda: densidades de población más altas pueden producir más alimentos en el mismo espacio, pero requerirán una gestión mucho más activa.
5. Evita la sobrealimentación y elimina los restos de alimentos no consumidos. Los residuos y restos de comida son muy perjudiciales para los animales acuáticos, ya que pueden pudrirse en el interior del sistema. Los alimentos descompuestos pueden causar enfermedades y consumir todo el oxígeno disuelto. Recuerda: alimenta a los peces todos los días, pero elimina cualquier alimento no consumido después de 30 minutos y ajusta la porción del día siguiente en consecuencia.
6. Elije y espacia las plantas cuidadosamente. Alterna plantas con períodos de crecimiento cortos (verduras para ensalada) con otras con un período más largo (berenjena). La replantación continua de hortalizas tiernas como la lechuga entre plantas con fruto de mayor tamaño proporciona sombra de forma natural. Recuerda: en general, las hortalizas de hoja verde funcionan muy bien en acuaponía, junto con algunas hortalizas de fruto más populares, como tomates, pepinos y pimientos.
7. Mantén el equilibrio entre plantas y animales. El uso de un sistema de cultivo por lotes puede ayudar a mantener una cosecha continua de animales acuáticos y hortalizas y mantener un nivel de producción y un equilibrio constante entre peces y plantas. Recuerda: es importante contar con una fuente segura de plantas y peces jóvenes, así que asegúrate de tener en cuenta el suministro en la fase de planificación.
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